Vamos al turrón :D
La semana pasada tuve la suerte de darme un paseo en avión hasta el otro lado del Atlántico. La cosa se presentaba complicada... ¿cómo llegar a Washington desde España? 2 opciones: escala en Alemania con tres o cuatro horas de espera, cambio de compañía incluida, o pasar por Heathrow, Londres, con una hora y media de espera para el otro avión y siempre dentro de British Airways...
Heathrow no me emocionaba, siempre me ha puesto de los nervios, tanta moqueta, falta de aire y demás. No sólo eso, tenía que hacer un cambio de terminal para el que te recomiendan tener al menos 75 minutos, tal que así:
El avión desde Madrid ya salió con retraso. No es que me esperase que no fuera a ser así, por aquí andaremos todos en alerta con ETA, pero en Reino Unido llevaban unos cuantos días encontrando explosivos, coches ardiendo se les echaban encima de los aeropuertos etc.
La cosa es que cuanto más tardábamos, peor me ponía, siento una histeria estúpida ante la posibilidad de llegar tarde a cualquier sitio, más si es un avión con una frecuencia diaria.
Cuando aterrizamos, con una hora de retraso tras sobrevolar Londres en círculos y más círculos -una pena que estuviera nublado, la vista suele ser genial-, iba por supuesto decidida a correr como una loca por todo Heathrow y llegar a tiempo ;) ... hasta que me enteré de que tenía que volver a pasar controles de seguridad, y me encontré con un panorama similar a éste:
... esperando a pasar el control... Una chica muy amable me dijo que me olvidara de coger el siguiente avión, y un señor aún más amable nos coló -a mí y a dos viejecitos washingtonianos tan desesperados como yo- para que pasáramos el control por delante de toda la tropa que, por extraño que parezca, conocían a mi madre porque no pararon de mentarla.
Si hay algo que no entiendo es por qué al bajar de un avión sin salir del aeropuerto ni de la zona de seguridad, te hacen pasar otro control de seguridad, tirar la botella de agua que cogiste del avión y cualquier cosa "ilegal" que pillaste en la zona de embarque del aeropuerto anterior... Sobre esto hay más, por cierto. Empiezo a pensar en un complot para deshidratar al pasajero...
¿Tú a dónde vuelas? Yo voy a Bilbao con Iberia.
Cuando al fin conseguimos llegar a la zona de embarque de la terminal 4, ¡¿alegría?!, el avión tenía un retraso de 45 minutos. Una pena que se convirtieran en cuatro horas al final, por cierto.
Y, al fin, a embarcar. No nos lo podíamos creer -los viejecitos encantadores, yo, y más amigos que hicimos en la desgracia-. Justo antes de embarcar, decidí hacer una foto al sistema de aire acondicionado de Heathrow. Atención, que esta no la he sacado de internet, esta imagen es real como la vida misma:
Vuelo a Washington sin incidentes -menos mal-, un par de pelis, unas cabezaditas, comida vegetariana (no siempre aciertan en esto). Tras llegar a Dulles, me recibe una señorita -ésta no tan amable- con una hoja impresa :) No hay equipaje, a reclamar allí -dedo direccional-. Por cierto, a estas horas aún debe estar en Heathrow, porque no hay señales.
A todas estas, era la una de la mañana en Washington, 6 horas más en la península, y el coche de recogida del aeropuerto no aparecía por ningún lado, todo retraso tiene un límite. Me cojo un taxi al hotel mientras intento sin éxito mandar mensajes de "estoy viva" a diestro y siniestro. Ah, Orange no va en EE.UU., qué alegría. :D
Lo del medio no va de aeropuertos, así que si queréis ver fotos, hay algunas por internet:
aquí unas,
aquí otras,
más,
algunas más (éramos una tropa), y en el blog de Google Earth hay un recorrido (al final de
este post). Por cierto, no es que tuviera como compromiso publicitar Google... es que ¡no tenía ropa! :D Sin comentarios acerca de todos los controles de seguridad que tuve que pasar caminando por Washington el 4 de julio...
Vuelta a España -temblando estaba-. Todo bien hasta llegar... un momento, ¿a Heathrow?
Desembarco en Heathrow -qué bien, sin retrasos- ... casi pierdo la conexión...
cuatro, repito,
cuatro controles de seguridad dentro del aeropuerto, recién salida de un avión. Tres botellas de agua más en la basura. Los movimientos de gente dentro de las terminales, imposibles, si ibas a cruzar ese pasillo, ah, no olvídate, te ponen en una fila. Todos agrupados de diez en diez para: subir o bajar escaleras mecánicas, cruzar ese pasillo, cruzar ese otro, subir al avión. Justo en la puerta de embarque, llegan dos personas de seguridad a cachearnos -esta chica sí era simpática, creo que le di pena cuando le conté que era el quinto control del día-.
¡Y hemos resumido! :D
Lo cierto es que la próxima vez paso por Bonn...
Mi álbum!