B-society

Acabo de encontrar a alguien que me entiende, y no es mi gato.

Tras pasar toda mi vida explicando que no, que las 10 de la mañana es muy temprano para mí, y que sí, me acuesto como mínimo a las 2, porque estoy como una lechuga a esas horas, soportando miradas y comentarios de desprecio por la simple razón de que no, no me levanto a las 7 todos los días, no es que sea una vaga redomada, es que la cabeza no me funciona antes de las 11, y si pretendes tenerme antes, a cargar con las consecuencias.

Y me suena tanto esta conversación...

-¿Nos reunimos mañana?
-Vale, ¿a qué hora?
-¿A las 9?
-¿No podría ser un poco más tarde?, es que a esa hora tengo el cerebro apagado.

(reguero de reproches, que incluye, " a mí también me gusta dormir hasta las 12", "¿cuántas horas necesitas dormir?" y demás)

¿Pido yo una reunión a las dos de la mañana? No. Pues me vendría mejor. Ah, que te acuestas a las 23. ¿Me meto contigo por ello? No.

Por esas y otras razones -paro, que me estoy poniendo irracional-, me he llevado la alegría de la semana (y estamos a lunes) al encontrarme por internet esta asociación:

No es una broma, por cierto. Van en serio. Estos daneses se han propuesto educar a la gente y las empresas para que entiendan que de 8 a 4 trabajan muy bien los que biológicamente están preparados para ello. Pero no somos todos.

Por supuesto, tras revisar la página y navegar un poco por sus bases, he tardado unos... 3 nanosegundos en apuntarme.